En
muchas ocasiones necesitamos unas gotas de limón para nuestras rectas o para
evitar que los alimentos se oxiden. Pero
la realidad es es que nuestro pobre
limón en muchas ocasiones acaba olvidado en el frigorífico o en la basura. Para
que esto no nos vuelva a ocurrir os enseño este truco.
En
vez de cortar por la mitad el limón basta con que hagamos una fina incisión con un palo de pinchitos o cuchillo pequeño que vaya hasta el corazón del limón. Con esto evitamos que el limón entero se
enrancie antes y podamos darle muchos más usos.
Si
queréis que el jugo salga con más facilidad os aconsejo que el limón esté a temperatura ambiente.
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