Hoy os abro las puertas de mi
casa para enseñaros mi cocina americana y para despejaros algunas dudas y daros
ideas de decoración funcionales. Si estáis buscando inspiración o estáis
indecisos entre una cocina independiente o abierta os invito a seguir leyendo.
En los últimos años, la cocina
ha ido cobrando más fuerza en muchos hogares, ya no es sólo un lugar para
cocinar y comer sino también un lugar
para disfrutar cocinando y comiendo con la familia y amigos.
La diferencia principal que hay entre la cocina
tradicional y la cocina americana es que ésta no es una estancia independiente sino
que está conectada con el comedor mediante una barra bar o ventana,
prescindiendo así de los muro . Esto nos
permite tener un contacto visual mayor de la casa. Los más afortunados tienen
una isla en medio, que suele usarse para preparar los alimentos.
Para saber si acertáis con
vuestra elección os dejo aquí una lista con los pros y los contras de tener una
cocina americana.
Pros
Amplitud. Da
una sensación de mayor espacio al carecer de muros. Si te gusta pasar tiempo
cocinando nunca te agobiarás por el espacio o por la sensación de estar
encerrado.
Socialización. Ideal
para picotear cuando viene la familia o amigos. Suele acabar siendo el lugar
central de las reuniones.
Funcional.
Gracias
a la barra puedes usarla para almorzar y cenar o bien para trabajar con el
ordenador.
Luminoso.
Desprenden mucha luz al recibir luz del salón y/u otras estancias. Es
recomendable elegir tonos claros para
Contras
Olores. Al freír
corres el riesgo de que los olores se extiendan a lo largo de la casa. En este
caso, hay que procurar tener las habitaciones cerradas y abrir las ventanas del
salón para ventilar.
Caos.
Si
eres desordenado y poco meticulosos en la cocina puedes encontrarte con un
problema más de una vez pues todo queda a la vista.
Personalmente, tras probar
diferentes cocinas me quedo con la americana
pues es práctica, funcional y
cómoda. Con los siguientes comentarios y fotos os voy a convencer.
En esta vista general
podéis apreciar la barra, como veis es bastante amplia y versátil ya que puedes utilizarla para preparar tus
platos o tomarte algo con tu gente. Los taburetes no pueden faltar para sentarnos a comer o trabajar con el
portátil.
También podemos apreciar la amplitud
del banco que tiene para trabajar y moverse, ¡así que cocinar aquí varias personas es una gozada!
Al ser una cocina
espaciosa, puse este especiero de forja hecho a mano. Este me permite no estar
perdiendo tiempo al buscar las especias o hierbas. De un vistazo sé donde tengo
todo. En la parte superior, coloqué este reloj tan cuco para controlar el
tiempo cuando cocino, también está hecho a mano con vidrieras, además, el tono
de color va con los muebles por lo que no desentona.
Para este hueco, que lo tenía
libre, no encontraba una tela que me gustase así que coloque esta gran caja de
madera que recogí junto a un contenedor, la traté con vinagre y aceite y quedó
preciosa. Para taparla he puesto estas cajas de madera que pronto pintaré o
haré algo con decoupage.
Desde otra perspectiva vemos el horno grande, la vitocerámica y el resto de los muebles que como veis
están muy bien aprovechados por lo que
tengo espacio suficiente para guardar los alimentos y menaje.
La caja de madera la hice con
cuatro azulejos que compré en Triana, los pegué con cola de contacto
y quedó así de bonito. A la derecha está
el frutero y como apreciáis va a juego con la mayoría de cacharros de cerámica. Están hechos
de forma artesanal por la alfarería Góngora, Úbeda, algunos los utilizo
para velas y otros para guardar ajos y cebollas. Encima del frigorífico está este servilletero que hice reciclando una
caja de fresas y con servilletas decoradas.
Encima y a la derecha del
frigorífico hay más muebles. Uno lo utilizo como despensa y el otro par
a
almacenar las escobas y productos de limpieza. Los de arriba los uso para
guardar el papel de cocina y bolsas. En la esquina del de la barra tengo un
perfumero que utilizo para ambientar la casa con esencias.
Dentro de la cocina tengo
esta vista que da al salón y al pasillo. El gatito negro que veis está hecho
con spray y el cuadro con la pirámide y
la forja con velas hacen referencia a la cerámica árabe. Todo ello hace que de una sensación más acogedora y a tu gusto.
Como veis es una cocina no solo
para cocinar lo esencial si no para vivirla. Yo estoy encantada con ella. Y
vosotras, ¿me enseñáis vuestra cocina?
