Si estás harto de que los botes de pintura y otros productos similares se sequen pasado un tiempo y tener que tirarlos a la basura apunta este truco que seguro te va a gustar y vas a ahorrarte un dinero.
Con ayuda de un martillo da
golpecitos a la tapa hasta que quede perfectamente cerrada y encajada en el
bote. Dale la vuelta y pon un papel
debajo del bote por si cayera alguna gota. De
esta forma se producirá un vacío impidiendo que el aire entre y seque la pintura.
No le des la vuelta hasta que vuelvas a utilizarlo, ¡ya verás que está como el primer día!
¡Si os gustó, compartidla! Os espero con más trucos e
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