Jamás pensé que en mi blog escribiría sobre un gatito recién nacido pero a
veces hay imprevistos en la vida que no se pueden prever ni negarte a ellos. Me
gustaría pedir que, una buena familia o persona (a ser posible de Sevilla,
España)responsable, comprometido y amante de los animales adoptasen a este gatito pues mi
misión es salvarle la vida. Si lo adoptáis estáis salvando dos vidas; este
pequeñín que se va con vosotros y el siguiente que salve. Por ello os pido
difusión. Podéis escribirme aquí mismo. Asimismo,
espero que estas líneas ayuden a personas
que como yo, en un primer momento, se sintieron perdidos.
Me
encontré este gatito el pasado catorce de abril, era una mañana soleada y
mientras estábamos en el jardín con mi perrita, un gemido de bebe empezó a
sonar con insistencia. Desde
el primer momento supimos que había alguien en apuros y tras buscar varios
minutos, dimos con esta criatura que por poco pisamos.Al tacto estaba completamente helado, así que fuimos apto seguido a una habitación cálida con un radiador de fondo para caldear un poco el ambiente.
Según el veterinario, al encontrarlo tendría un día o dos de vida. Tras varios días, se le ha caído el cordón umbilical y sigue teniendo los ojos cerrados. Aparentemente no tiene ningún problema,
por lo que pensamos que se le ha tenido que perder a la madre mientras hacía
algún cambio o se asustara con los perros que hay alrededor del chalet y lo
dejara.
Llamé
a mi madre para que me diera algún consejo así como escribir en un foro para
pedir ayuda. Me dijo que envolviera en una mantita una botella grande de agua templada
para mantener el calor del animal. Y así hicimos, en cuanto pusimos el calor,
allá que fue.
Como
era domingo solo podíamos ir a una farmacia donde nos dieron una jeringuilla y
gasas. Hicimos un preparado de yema, nata (para aportar grasas), leche (lo
mejor sin lactosa o desnatada) y agua. Erróneamente se piensa que la leche de
vaca es lo mejor pero no, es muy fuerte y les produce problemas
estomacales. Cada
dos horas o tres le damos dosis y justo
después le hacemos masajes suaves debajo
de la barriga con una gasa húmeda para facilitarle el pipi y caca. Es muy importante no sobrepasar la cantidad que indica el fabricante aunque pida el gato pues aún no tienen desarrollado el sentido de la traquea por lo que corremos el riesgo de que la leche se le pase a los pulmones y se nos muera en las manos.
Tenemos
la gran suerte de tener a Chispi, mi perrita que iba a ser sacrificada y que
nosotros decidimos hacernos cargo. A pesar de estar castrada, tiene instinto
maternal y ha sabido desde el primer momento que este pequeñín necesita ayuda.
No lo ha dejado de cuidar desde que le conoció, continuamente lo lame y protege.
Chispi, tiene dos años y medio y es muy
activa pero por primera vez la veo más cansadita pues, al igual que nosotros, ella
también se desvela por el pequeño. Verlos juntos es una de las sensaciones más
tiernas que he experimentado en mi vida, algo tan frágil que es cuidado por un
animal de especie diferente que en su día estuvo a punto de morir por las
injusticias del ser humano y que hoy salva una vida; no hay palabras.
Al
día siguiente, le compramos un biberón y preparado de leche para gatitos
lactantes.Al principio les cuesta un poquito adaptarse a su nueva ”teta” pero con un poquito de práctica se
consigue. Tiene que mamar del biberón en la postura que lo hace con la madre,
con la barriga hacia abajo, y un poco inclinado hacia arriba. Aseguraos de que
la jeringa o biberón no tenga burbujitas para no favorecer los gases.
Tras
cada toma lo limpiamos y le hacemos un ligero masaje para que hagan sus
necesidades. El primer mes de vida no saben hacerlo por si mismo así que
nuestra ayuda es esencial, si no hacemos los masajes pueden enfermar y morir. En
esto también me ayuda Chispi que además lo mantiene bien.
Después
de esto vuelta a su cestita con la botella calentita envuelta en mantita y a
dormir con mi perrita. Como no siempre está mi perrita en la cesta le pongo un
reloj ya que el tic tac se asemeja al latido del corazón de la madre.
Ha
llegado ya a su tercer día y todavía sigue con nosotros. Espero que no haya
ninguna complicación. Lo ideal es que encuentre una gata lactante pero mientras,
ahí estaremos para ayudarle a vivir.
Es genial, menos mal que pasabas por ahí, si no, este renacuajo estaría ya en el cielo de los animales no humanos, que es mucho mejor que el nuestro porque ellos se lo merecen... ¿No te animas a quedártelo?, lo peor es el principio y tu perra lo ha adoptado... Mi hermana tuvo al mismo tiempo una perra (que ya está en el cielo), un pichi (que también está en el cielo) y una gata, que se ha quedado solita y los extraña muchísimo y con un poco de paciencia se adaptan a vivir como una familia; ellos no tienen inconvenientes para convivir con otras especies, contrariamente a lo que dicen por ahí... Yo quería una gata, y ya tengo tres, la última la encontré enanísima, con unos días, en un cruce de carreteras, la habían abandonado y, ayer cumplió dos años, segun el veterinario, y se llevan muy bien y las adoro... A la peque me la llevaba a trabajar, porque era tan pequeña que no podía dejarla en casa porque no había quien le diera de comer o le controlara sus gases, pipí, caquitas, limpiarse el pelito... En fin, la noche del terremoto de Lorca estuvimos movilizados trabajando y ella estuvo conmigo; en principio tenía la misma intención que tú, buscarle un hogar amoroso, pero me enamoré de ella también y aquí está, con las otras dos. ¿Seguro que te podrás separar del bebito?
ResponderEliminarIsabel me gusta mucho lo que dices y sí, me la quedaría encantada el problema es que tengo que poner un límite pues he estado tentada a quedarme otros muchos animales. Uno que le cogí mucho aprecio fue en Egipto pues intenté traérmelo a España pero legalmente era inviable. Esta perrita que ves en la foto, Chispi la tuve en acogida y finalmente me la quedé por la irresponsabilidad de las personas. Ahora me alegro mucho de tenerla pero no puedo acoger más por ahora pues no tengo domicilio fijo y llevo un tiempo mudándome de casa en casa. Ahora, Azahara, como le he llamado, está fritita, la miro y me dan ganas de quedármela porque todos le hemos cogido mucho cariño pero no debo quedármelo pues sé que me voy a encontrar más y como explico en el post, mi misión es salvarle la vida para encontrarle familia y seguir acogiendo más, pero para ello necesito de la bondad de personas que se comprometan a acogérmela. ¿quieres ser una? Si no es a´si difunde mi historia:)
ResponderEliminar:)