Os enseño otra
forma de comer pasta que seguro que os gusta y repetís. La salsa es muy
cremosa y el pollo está crujiente por
fuera y suave por dentro.
Para 2 personas
200 g de
tallarines al huevo
20 g de mantequilla
2 Ajos laminados
1 Pechuga limpia
1 Taza(150 ml
aprox.) de caldo de pollo
½ Taza de leche
150 ml de nata
1Cebolla
Parmesano
rallado
Sal y pimienta
Aceite de oliva
Sofreír los ajos
en mantequilla y aceite de oliva a. Introducir la pechuga y dorar a fuego alto
4 o 5 minutos por cada lado. Retirar los ajos si empiezan a dorarse de más. Retirar
la pechuga salpimentar y cortar al bies.
En el mismo aceite
sofreír la cebolla cortada a fuego medio hasta que esté pochada. Añadir el
caldo y ajos y llevar a ebullición unos
5 minutos.
Agregar la nata y leche y cinco minutos después
bajar a fuego bajo. Agregar dos cucharadas o tres de queso parmesano Remover y
dejar espesar unos minutos más. Cocer la pasta con un chorreoncito de aceite de
oliva, un poco de sal y un laurel.
Espero que os
guste que yo solo con escribir esta receta ya me está entrando ganas de comerlo
de nuevo. Si os gustó uniros a mi blog ConArte y Paciencia
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