Qué
combinación tan sana y elegante; hojaldre, pescado y hortalizas. Este plato se
puede preparar en días normales o en ocasiones especiales como fiestas o Navidad. La
cebolla y puerro caramelizados junto con salsa hacen que
tengan un punto jugoso.
1
lomo de salmón (300 g aprox.)
1
placa de hojaldre fresco
7
champiñones
1
cebolla
1
puerro
1
cucharada de azúcar
Aceite
de oliva
75
ml nata para cocinar
Sal
Pimienta
Cortamos
y troceamos la cebolla y el puerro. Con una cucharada de aceite de oliva y azúcar caramelizamos a
fuego bajo-medio unos 15 minutos.
Limpiamos
y troceamos los champiñones. En otra sartén, los cocinamos con otra cucharada
de aceite de oliva unos 5 minutos.
Mezclamos
los champiñones, cebolla y puerro con la nata y reservamos en el frigorífico siguiendo este truco.
Quitamos las espinas del salmón y añadimos pimienta en polvo. Para no maltratarlo yo utilicé unas pinzas y fue todo un acierto.
En
el mismo jugo de la cebolla marcamos el
salmón no más de tres minutos. No
importa que quede crudo por dentro,
luego irá al horno. Si lo dejáis más tiempo, perderá su jugosidad quedando así
seco.
Para
el enrejado, o bien lo hacemos con un rodillo
o sino con un cuchillo. Dividimos la masa en tres partes y hacemos unos cortes a
modo de tiras a cada lado.
Una vez puesta la cama de champiñones y puerro la
cerramos alternando las tiras de una en
una a modo de trenza. Sellamos los bordes de los extremos con un poco de agua y
pintamos la parte superior con huevo batido o un poco de leche. Horneamos a
180º unos 20 minutos o hasta que esté dorado. Para que el enrejado no os quede seco, leed este truco
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Con Arte y Paciencia.
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