Croquetas de espinacas con piñones y pasas

Qué buenas están estas croquetas. La crema ya de por sí sola está muy rica y cremosa  y puede degustarse como primer plato. Pero si queremos disfrutar aún más de esta crema solo tenemos que transformarlas en estas suculentas croquetas que van a gustar a todo el mundo.

Para 25-30 croquetas:

400 g de espinacas

Para la bechamel:                        

1 litro de leche

100 g de mantequilla

Nuez moscada

1 cucharada de harina

1 pellizco de sal

Medio vaso de uvas pasas

3 cucharadas de piñones

Pimienta en polvo

Hidratamos las pasas en leche que luego utilizaremos para la bechamel y así la enriquecemos más.

Limpiamos e hidratamos las espinacas con agua tibia. No las cuezo para no perder los nutrientes y parte de su sabor. En una olla hacemos la bechamel.  Agregamos  las espinacas, piñones y pasas y removemos hasta que adquiere la consistencia deseada. 

Volcamos en un recipiente y cubrimos con papel transparente con el fin de evitar que se forme  una película.

Una vez frías y, tomamos porciones con la cuchara  y  damos forma, pasamos pon pan rallado, huevo y pan rallado de nuevo. Si queremos que la capa sea más fina, pasamos  por huevo y una sola por pan rallado.

Para asegurarnos que no se  van a romper al freírlas os aconsejo dejarlas enfriar en el congelador  una hora al menos.

Freímos a fuego alto-medio en aceite de oliva hasta que se doren.  Nunca la hagáis a fuego bajo pues corréis  el riesgo de que se queden aceitosas.

¡Gracias y nos vemos en Facebook y en mi blog  Con Arte y Paciencia!