Comer
piruletas no tiene porqué ser sinónimo de dulce, también puede ser salado como
estas tentadoras piruletas de queso. Son ideales para cumpleaños, cócteles o
comidas navideñas.
Palitos
de madera
Papel
vegetal
Con
ayuda de un molde o a ojo disponemos círculos de queso sobre papel vegetal para
que no se peguen.
Debemos dejar una separación entre cada uno pues al fundirse el ancho crecerá. El palo lo insertamos debajo del queso para cuando se funda el queso para que quede bien pegado.
Para
una bonita presentación podéis colocarlas en una maceta como esta que decore yo
misma. Para sujetarlas las podéis pinchar sobre una patata.
Si
os gustó más piruletas o queréis aprender más entrantes como esté podéis uniros
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Vaya pintaza,seguro que lo pruebo
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